La Ley Nacer con Cariño garantiza el cumplimiento de un parto respetado en toda la red hospitalaria del país

La Ley Nacer con Cariño para un Parto Respetado y un Cuidado Cariñoso y Sensible para el Recién Nacido, bajo el liderazgo de la Primera Dama Gabriela de Bukele, está transformando el modelo de atención maternoinfantil, tomando en cuenta -de manera explícita y directa- las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de las mujeres en los procesos de atención del embarazo, parto y puerperio. La normativa tiene como objetivo fundamental que las familias vivan la experiencia del nacimiento como un momento especial, placentero, en condiciones de dignidad humana, donde el binomio madre e hijo sea el protagonista de las decisiones y atenciones que reciben.

Desde la implementación de la ley se han establecido acciones para que la mujer y su acompañante tengan la posibilidad -por primera vez en la historia de nuestro país- de recibir sesiones de educación prenatal para prepararse para el parto y los cuidados del recién nacido.

A la hora del parto, la asistencia respetada del parto involucra que la mujer pueda estar acompañada por una persona de su elección, que pueda moverse libremente, consumir ciertos líquidos y alimentos y elegir su posición de parto, entre otros. Además, permite que el recién nacido esté en contacto piel a piel con su mamá durante la primera hora, luego del nacimiento, y puede así iniciar su lactancia espontáneamente.

El parto respetado involucra un trato de calidad y con calidez por parte del personal de salud. Es por ello que hemos formado y especializado a los diferentes profesionales del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), y estamos realizando mejoras y adecuaciones en las 42 maternidades en todo el país.

El Despacho de la Primera Dama actúa en función de los ejes que rigen el parto respetado: la evidencia científica y el marco jurídico que hoy nos brinda la Ley Nacer con Cariño.

Con estas acciones, El Salvador se posiciona como un referente en la región en materia de derechos, pero, sobre todo, en lograr el objetivo principal que es que cada bebé nazca con cariño. Según Elisa Gamero, representante del Despacho de la Primera Dama: “La Ley Nacer con Cariño devuelve a la sociedad, de alguna manera, los derechos humanos que fueron vulnerados durante tantísimas décadas. Podemos decir con total certeza hoy que las leyes de parto respetado son absolutamente necesarias y bienvenidas y, en este sentido, El Salvador es pionero en la región”.

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