Mientras cumplen su tiempo en prisión, los internos de las granjas penitenciarias cultivan, cocinan y consumen sus propios alimentos.
El Director General de Centros Penales, Osiris Luna Meza, destacó el trabajo que realizan, desde las granjas penitenciarias, los privados de libertad en fase de confianza, que pertenecen al Plan Cero Ocio.
Los internos aprenden distintas técnicas de cultivo y de cuido de animales de corral, con lo que adquieren habilidades para su futuro retorno a la sociedad.
“Esto es Plan Cero Ocio, una filosofía de vida aplicada al sistema penitenciario, en la que internos que en realidad demuestran que tienen la voluntad de cambiar sus vidas, pueden superarse aprendiendo hábitos de trabajo mientras cumplen su condena”, manifestó Luna Meza.
Y es que, desde primeras horas de la mañana, los reos en fase confianza labran la tierra y siembran diferentes tipos de hortalizas como: Berenjena, repollo, tomate, cebolla y muchos más.
Otra de las tareas en la que trabajan los privados de libertad en proceso de rehabilitación, es en la producción de tilapias, actividades ejecutadas en los estanques ubicados al interior de las granjas penitenciarias autosostenibles.