Seid Visin, exjugador de 20 años de los equipos juveniles del AC Milan y el Benevento, se suicidó a causa de constantes abusos raciales, informa La Repubblica.
El joven, de origen etíope, fue adoptado de niño por una pareja de la provincia de Salerno. Hace 2 años escribió un mensaje, en el que denunció haber sido víctima de racismo. Estas palabras fueron leídas en su funeral: «No soy un inmigrante. Fui adoptado cuando era un niño. Antes de este gran flujo migratorio recuerdo […] que todos me amaban. Dondequiera que estaba, […] todos se volvían hacia mí con mucho cariño, alegría, respeto y curiosidad».

Sin embargo, relató que desde aquel entonces las cosas cambiaron de una manera radical. Abandonó el fútbol profesional para encontrar un empleo y ganarse la vida. Confesó que, al emplearse, tuvo que dejar ese trabajo porque «demasiadas personas, principalmente ancianos, se negaban a ser atendidas por mí, […] también me culparon de que muchos jóvenes italianos no pudieran encontrar empleo».
No obstante, los padres de Visin subrayaron en un comunicado que «este gesto extremo, […] no proviene de incidentes de racismo» y destacaron que su carta, que fue leída durante el funeral, y en la denunció actos racistas, fue escrita hace años, recoge Telenuova.