Durante la vista pública, el Tribunal Especializado de Sentencia de Santa Ana valoró las pruebas presentadas por fiscales de la Unidad de Patrimonio Privado y Propiedad Intelectual de esa ciudad, en la que se demostró que los imputados participaron en al menos cinco casos de homicidio, ocho proposiciones de homicidio, 2 proposición de extorsión, una tenencia y uso de uniforme de la Fuerza Armada y agrupaciones ilícitas.
De acuerdo con la investigación, todo inició tras la denuncia de una víctima que estaba siendo extorsionada. Mediante diferentes técnicas de investigación se logró detectar las amenazas que recibía, así como órdenes para cometer homicidios y otros delitos.
Entre las penas más altas impuestas por el tribunal destaca la de Noé López Monroy alias Chiqui, y que dentro de la estructura tiene el nivel de homeboy; lo condenó a cinco años por el delito de agrupaciones ilícitas, 75 años por cinco homicidios en contra del mismo número de víctimas, cinco años por proposición de extorsión a una empresa de boquitas, 10 años por el delito de proposición de homicidio y 20 años por el delito de proposición de homicidio contra dos víctimas, haciendo un total de 165 años de prisión.
A los pandilleros Ronal Amílcar Tobar Martínez el tribunal le impuso 140 años de prisión, y a Iván Jonathan Méndez 105 años.
Adilson Efraín Maldinera Álvarez alias Chocolate, recibió una condena de 64 años de cárcel, y Mauricio Martínez López alias Gasper fue condenado a 63 años.
Las demás condenas van desde los 3 años hasta los 54 años de prisión. La oficina fiscal de Sonsonate se mostró satisfecha ya que estos peligrosos delincuentes ahora están fuera de las calles.
Los hechos que dieron parte a esta investigación y que han terminado con estas penas, sucedieron en el año 2018 en el municipio de Jujutla y Guaymango del departamento de Ahuachapán.