Macron gana por segunda vez las elecciones presidenciales francesas

“Sé que muchos compatriotas no votaron por mí, sino por hacer un cordón sanitario a la extrema derecha” decía la noche del domingo Emmanuel Macron a sus seguidores. Lo hacía después de conocer que había ganado las elecciones presidenciales con una diferencia de entre 15,2 y 16,4 puntos con Marine Le Pen.

A las diez y cuarto de la noche, Emmanuel Macron tenía un 58,8% del voto, frente al 41,2% de su contrincante. Es la segunda vez que le ocurre, pero su victoria no significa necesariamente una derrota radical para Le Pen que ha recortado a la mitad la distancia que tuvo en 2017 con su rival. Y es que los sondeos y los medios auguraban un 10% de posibilidades de ganar a la candidata de extrema derecha.

Le Pen ha conseguido el mejor resultado de su historia y, con un 28,2% de abstención (la más alta en muchos años), puede que muchos de los que hace cinco años votaron por Macron para lograr ese cordón, esta vez no lo hayan hecho. La de Macron es una victoria agridulce que tiene por delante las elecciones legislativas de junio. «Tras dos semanas de campaña extremadamente intensas, en las que el frente republicano parece haber resucitado, la mayoría de los partidos políticos tiene la mirada puesta en las elecciones parlamentarias de junio», explicaa Euronews Tara Varma, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores

En su discurso, la líder de Reagrupación Nacional no ha felicitado al presidente, ha sido dura con él, quizá también en vista de las legislativas. “Emmanuel Macron no hará nada para reparar las fracturas que dividen nuestro país y hacen sufrir a nuestros compatriotas”, ha dicho líder de Reagrupación Nacional después de asegurar que el mandato que comienza no pondrá fin a “las prácticas despreciativas y brutales del anterior”. «Le Pen hará todo lo posible por capitalizar su resultado para las elecciones parlamentarias de junio», asegura Varma.

Por su parte, los altos cargos de Bruselas no han tardado en felicitar al presidente, que no solo renueva el cargo, sino también el compromiso de Francia con la UE. «La victoria de Macron supone la puesta en marcha de un ambicioso proyecto para Europa. Abogará por redoblar la agenda de la soberanía europea: en tecnología, en defensa, en la lucha contra la coerción económica», afirma Varma.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen hablaba de volver a hacer avanzar juntos Francia y Europa mientras el presidente del Consejo Europeo celebraba una “Francia plenamente comprometida con una Unión Europea más soberana y estratégica».

Sin embargo, ha sido con el canciller alemán, Olaf Scholz, con quien el jefe de Estado de Francia ha tenido el primer contacto internacional. Scholz llamó a Macron. Quizá para afianzar la estabilidad del eje franco-alemán pese a las turbulencias causadas por la extrema derecha en Europa y el fin de la era Merkel. La UE logra esquivar otro bache. A fin de cuentas, fue con Angela Merkel con quien el presidente francés mantuvo también la primera llamada en 2017.

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