LeBron: «Iré donde vaya Bronny, haré lo que sea para jugar con él»

LeBron James abre la puerta de salida de los Lakers y recalca que jugará al menos un año junto a su hijo si es fichado por la NBA. 2023, clave.

LeBron James ha decidido. Presumiblemente jugará un año antes de retirarse con su hijo. Pueden ser más, lo que el cuerpo o la cabeza le digan. La primera premisa es la que se ha encargado de confirmar en este parón de la temporada de la NBA por el All-Star. El superlativo jugador de Cleveland ha admitido en su ciudad su intención de marcharse al equipo que fiche a su hijo Bronny, todavía en etapa de formación, para hacer realidad el sueño de jugar junto a él.

«El último año lo jugaré junto a mi hijo. Estaré donde esté Bronny, sea donde sea. Haré todo lo que sea posible por jugar junto a mi hijo durante un año. Esto ya no tiene nada que ver con el dinero», ha declarado, unas palabras que ha recogido Jason Lloyd en The Athletic. El periodista, que cubre la actualidad de los Cavaliers, hace hincapié en otra declaración de James en, y no es casualidad, Cleveland. Se le cuestionó por una tercera etapa en los Cavaliers ahora que tan bien están jugando y ‘The King’ ve que «la puerta no está cerrada»: «No digo que vaya a volver y jugar, no sé lo que me depara el futuro».

LeBron apunta con astucia, además, que no sabe cuándo será libre para decidir, es decir, cuando se le acaba el contrato. Pero sí es conocedor de esa información cuando habla de la posibilidad de jugar con su hijo. Los Lakers le verán como agente libre sin restricciones en verano de 2023 y ahí llegará la primera gran decisión para el padre, ya que su hijo Bronny no llegará a la NBA -como pronto- hasta 2024. Hay quien ve en estas declaraciones una forma de presionar a los directivos de los Lakers para hacer que se muevan desde ya y cambien en el equipo o que vayan preparando el contrato del primogénito y así retenerle hasta el final de su carrera.

Un cambio en la reglamentación podría provocar que se reunieran antes LeBron y Bronny, pero es condición sine qua non para que ocurra antes de 2024. James, el sénior, entrará en ese año habiendo cumplido 39 años.

Bronny se está formando a la vera de su padre, en Los Ángeles, concretamente en la Sierra Canyon School. Durante estos últimos meses LeBron ha admitido que sacrifica horas de sueño para viajar entre partido y partido y así poder seguir a su hijo en otras ciudades, está muy pegado a sus progresos. El vástago también es carne de videoteca, aunque la expectación por su juego no llega ni de lejos a las cotas que alcanzaba el patriarca allá por 2002 y 2003 en la St. Vincent-St. Mary High School de Akron.

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