Las «contramedidas» de China contra los países que impongan restricciones a sus viajeros

A medida que aumentan los casos de coronavirus en China, aumenta también el número de países dispuestos a exigir un test negativo a todos los viajeros procedentes del país asiático.

Francia, Reino Unido y Corea del Sur han sido los últimos en sumarse a una iniciativa que no ha sentado nada bien en Pekín. Lejos de entenderlo, el Gobierno chino ha tachado nestas decisiones de «estrategia política», amenazando incluso con tomar represalias.

«Estamos dispuestos a reforzar la comunicación con la comunidad internacional y a trabajar duro, juntos, para superar la epidemia», decía la portavoz del ministerio de Exteriores de China, Mao Ning. «Al mismo tiempo, también creemos que algunos países han impuesto restricciones de entrada dirigidas únicamente a los viajeros chinos. Esta decisión carece de base científica y algunas prácticas son inaceptables. Nos oponemos firmemente a cualquier intento de manipular las medidas de prevención de la epidemia para lograr objetivos políticos. Tomaremos contramedidas basadas en el principio de reciprocidad».

Hasta el momento son 12 los países que han apostado por tomar medidas preventivas en sus aeropuertos: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, España, Canadá, India, Marruecos, Japón, Israel, Australia y Corea del Sur, y se espera que con el paso de los días esta lista vaya en aumento. Dichas medidas van desde exigir un test con resultado negativos hasta pruebas aleatorias ya en el aeropuerto de destino.

Desde la OMS recuerdan que estos controles son «comprensibles» teniendo en cuenta la falta de información desde China sobre la evolución de la pandemia dentro de sus fronteras. Es decir, que el temor de los distintos países no se basa tanto en la propagación del virus —teniendo en cuenta el alto nivel de inmunidad que hay ya en sus poblaciones— sino en la llegada a sus fronteras de nuevas variantes.

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