Este domingo se llevaron a cabo las elecciones legislativas donde se definieron los senadores que representarán a las provincias de Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Mendoza, La Pampa, Catamarca, Corrientes, y Chubut. En cada una de ellas el ganador se lleva dos lugares y el que quede en segundo puesto una banca.
La oposición logro una contundente victoria en la ciudad de Buenos Aires, donde el partido fundado por Mauricio Macri es imbatible desde hace años. La candidata de ese distrito, la exgobernadora María Eugenia Vidal, arrasó con el 47% de los votos. El kirchnerismo sacó un 25 y la sorpresa la ha dado el candidato de la extrema derecha, Javier Milei, con el 17% de los votos, cuatro puntos más que lo que había obtenido en las primarias de septiembre
Con esta elección, la vicepresidente Cristina Kirchner perdió el quórum en la Cámara que comanda ya que el oficialismo quedaría con 35 legisladores y necesita 37 para no depender de otras fuerzas. Juntos por el Cambio quedará con 31 senadores y quedan seis legisladores provinciales que serán quienes definan.
Con una explicación de comunicado médico y con fuerte sentido político, Cristina Fernández de Kirchner informó poco después de las siete de la tarde de este domingo que no asistiría al bunker del Frente de Todos. Lo hizo con mucha anticipación, a una hora en que los nervios consumían pronósticos en la provincia de Buenos Aires y ya se perfilaba que el resultado nacional era de derrota para el oficialismo y ella misma veía perder el manejo absoluto en el Senado, su dominio en el territorio institucional.
La elección es una bisagra para el sistema político porque la Cámara Alta es hasta ahora donde se aprobaban los decretos presidenciales y por, sobre todo, los pliegos de los jueces nacionales.
Más de 34,3 millones de personas estaban convocadas a votar para renovar un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados. La proyección oficial al cierre de urnas señala que la participación del electorado alcanzó el 71%, cinco puntos más que en las primarias.