Después de haber defraudado en la máxima competición continental en las últimas ediciones, el Borussia Dortmund regresaba hoy a la Liga de Campeones. La escuadra germana lo hacía desposeída del que fue su principal referente ofensivo, un Erling Haaland que hizo las maletas para sumarse al proyecto del Manchester City.
Los del Signal Iduna Park recibían hoy en su feudo al Copenhague con motivo de la primera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Lo hacía después de protagonizar un ilusionante inicio de curso en Bundesliga que le ha llegado a compartir la primera plaza de la clasificación de la Bundesliga con el Friburgo después de cinco jornadas y únicamente un partido perdido. Fue precisamente en su estadio en un sorprendente choque ante el Werder Bremen que ganaba 2-0 en el minuto 88 y acabó perdiendo por 2-3.
Y lo cierto es que el partido no ha tenido demasiada historia. La escuadra germana ha sido netamente superior al, a priori, rival más débil del grupo y le ha doblegado sin ninguna dificultad. Abrió el camino de la victoria Marco Reus en el 35 aprovechando una buena asistencia de Julian Brandt (1-0). Apenas siete minutos después el portugués Raphaël Guerreiro hacía el 2-0 y convirtió la segunda mitad en un mero trámite. De hecho, lo único reseñable de los segundos cuarenta y cinco minutos fue el tanto de Jude Bellingham que dejaba el marcador en el 3-0 final.